Quien entienda a Jared Leto que lo compre. Eso es lo que hemos pensado al leer esta noticia y darnos cuenta de que nosotros mismos podríamos acabar en la cárcel por hablar de su pene.
Y es que el rabo de Jared no es algo nuevo en esta web. Ya te dijimos que Alexis Arquette había concedido una entrevista en la que aseguraba que había tenido un rollete con Leto y que su pene era enorme y parecía el caso de un guardia pretoriano (sí, nunca me cansaré de escribir eso por la imagen mental que me provoca). También dijo la Arquette que se había enterado de que Leto tuvo un rollo con otra transexual y el actor hizo de pasivo. lo ilustramos con unas fotos monísimas en las que Leto se agarró el paquete en mitad de un concierto porque, estamos seguros, no quería que se hablara de su pene jamás.
Claro.
Total, que en un foro de internet se pusieron a hablar del tema y citaron a otros foros de groupies (ya sabes, las chicas que van a los conciertos para tirarse al cantante; es decir, tú) en los que se hablaba de todas las supuestas aficiones sexuales de Jared Leto. Os las reproduciríamos aquí, pero no queremos que nos demanden a nosotros también. Sólo os diremos que ésta ha sido nuestra reacción al leer algunas de ellas:
Pero bueno es igual, ésa no es la noticia.
La noticia es que el equipo de abogados de Jared Leto envió una carta a los administradores del foro Lipstick Alley (que no es el de las groupies, ahí se reproducían los mensajes de otro foro) en los que se les pedía que eliminaran ese hilo porque se hablaba de rumores maliciosos que perjudicaban a su cliente, reproduciendo mentiras sobre encuentros sexuales que nunca se habían producido. Y si leéis lo que contaban las groupies estaréis conmigo en que es una pena que no ocurrieran. Básicamente porque si había algo que quedaba muy claro en los relatos de las groupies era que el pene de Jared Leto es ENORME. Pero no enorme en plan XL del Grindr, no. Enorme en plan ENORME.
La cuestión es que los chicos de Lipstick Alley le pasaron el marrón a su abogado, que revisó los posts y contestó a los de Jared Leto.
La respuesta es maravillosa:
Algunos de los posts sobre los que os quejáis no me parecen difamatorios. Dos de los posts simplemente mencionan declaraciones encontradas en internet en las que se dice que su cliente tiene un pene grande. Me cuesta ver cómo esas declaraciones podrían perjudicar la reputación de su cliente, incluso aún siendo falsas. Según tengo entendido, es la acusación de tener un pene pequeña la que se considera un insulto.
Otros posts hablan sobre un supuesto comportamiento duro y desconsiderado de Leto durante encuentros sexuales con fans, y sobre la edad de una de las fans, podrían haber sido difamatorios cuando fueron publicados, asumiendo que fueran falsos. Reconozco que en vuestra carta decís que lo son. Asumo que no tenéis conocimiento personal del tamaño del pene de Jared Leto ni sobre si es duro con sus compañeras sexuales, y no citáis ninguna evidencia que corrobore vuestra queja.“
Si estás aplaudiendo o llorando de la risa (contrata a un abogado para que hable de penes…) espérate porque el buen hombre luego se puso intenso y le faltó ondear la bandera americana mientras sonaba el himno de fondo. Y es que los abogados de Leto aseguraban que los posts de las groupies habían sido eliminados porque eran falsos, pero él no lo tiene tan claro:
En vuestra carta mencionáis que al menos uno de los posts enlazados había sido borrado del sitio original, y parecéis sugerir que el borrado de varios posts tras las consiguientes demandas de vuestro cliente apoyan vuestra afirmación de que los posts eran falsos. Pero, como mucho, lo que demuestran es que esos individuos a los que vuestro cliente amenazó decidieron que el tema no era lo suficientemente importante para ir a juicio. Sin embargo Lipstick Alley defiende la Primera Enmienda y el derecho de sus usuarios a comentar sobre celebridades, y a hacer esos comentarios de forma anónima, salvo que sus comentarios se demuestre que son falsos o difamatorios. No eliminan posts sólo porque un actor rico pueda contratar a un bufete de abogados para enviar cartas amenazadoras.“
Vale, ahora que hemos leído al abogado de Lipstick Alley hemos de decirlo: TREINTA CENTÍMETROS DE PENE.
Eso aseguraba una groupie en su relato de un encuentro con Leto:
Lo de la asfixia es 100% verdad, como lo de los agarrones. Folla duro y fuerte y rápido. Hay mucho movimiento y cambio de postura y mordeduras en las tetas y chupetones. Me dejó marcas. No le importa una mierda que su polla sea jodidamente gigante y que duela como satán. No es sólo larga, debía ser como de 27 o 30 centímetros. Es gorda y quemaba y no frenaba aunque se lo pidiera. Hubo momentos en los que tuve que morderle porque me dolía ahí abajo y no le importaba una mierda.“
Así estamos:
Así:
Y un poco así también:
Fuente | Queerty