El otro día os hablábamos un poquito del chem-sex, que es un tema que algún día trataremos en más profundidad aquí o en nuestro programa de radio, pero ya podemos avanzar que esta historia no tiene nada que ver con lo que se está convirtiendo en un “problema” en la comunidad gay, por mucho que su protagonista diga lo que dice.
Yusaf Mack, o “Mack Attack” como se le conocía en los rings, es un boxeador profesional de 35 años natural de Filadelfia que acaba de descubrir que hizo una escena de porno gay. Y no una escena de esas de “yo me dejo tocar y chupar pero no hago nada“, sino una en la que se montaba un trío maravilloso con otros dos hombres y hacían todo lo que tres hombres juntos pueden hacer.
Según cuenta Mack, que se retiró del boxeo en 2014 tras haber ganado bastante dinero, un día le enviaron por Facebook un mensaje proponiéndole hacer porno. Él, que iba justo de pasta -tiene DIEZ hijos, es lógico que lo que ganó boxeando no le durara mucho (guiño, guiño)- aceptó la propuesta y acudió a un apartamento de Nueva York en el que vio a un montón de mujeres desnudas. Justo antes de empezar la escena notó que le entraban los nervios así que para que se relajara/animara le dieron un vodka y una pastilla.
Un rato después estaba en un tren (y dice no recordar cómo llegó allí) con 4.500$ en el bolsillo.
A principios de mes iba el bueno de Yusaf paseando por la ciudad de camino a visitar a su abuela cuando un lobo feroz apareció en el camino y se lo comió notó que la gente le miraba raro. Un amigo le saludó y le apartó de la calle para comentarle lo del vídeo. Él juraba no saber de qué le estaban hablando, pero sus amigos fueron muy claros: Había hecho porno gay. Mack asegura que recuerda haber hecho la escena porno pero no que fuera con dos hombres, que él es heterosexual. “Todo el mundo me conoce por ser un follador, me encantan las mujeres. La única vez en que toco a un hombre es cuando estoy en el ring boxeando“.
Pues Mack, siempre hay una primera vez.
Los chicos de Queerclick han analizado en profundidad el vídeo y las imágenes de Mack Attack y han llegado a una devastadora conclusión para el boxeador: no hay ninguna duda de que el tío al que le dan pene por todas partes es él.
CUIDAO QUE VIENE LO GORDO
(Y NUNCA MEJOR DICHO)
Pero la cosa se vuelve aún más demencial. Yusaf Mack dice que ha intentado ponerse en contacto con la persona que le envió el mensaje por Facebook pero (¡oh, sorpresa!) ha olvidado su contraseña y no puede acceder a su perfil.
También dice que se ha puesto en contacto con la productora de la escena, pero que nadie le responde. Evidentemente no parece demasiado interesado en seguir tirando del hilo, pero algo tiene que decir para que su prometida (sí, tiene 10 hijos -con edades entre los 3 y los 21 años- con diferentes mujeres y ahora va a casarse con otra) no se enfade demasiado. Claro que la prometida tampoco ha de investigar mucho. Hay una cuenta en Twitter (que no es la oficial de Yusaf Mack pero es de un tío que sube fotos de Yusaf Mack que sólo Yusaf Mack tendría) con unos favoritos muy reveladores. Por ejemplo:
Aunque el periodista del Philly se ha puesto en contacto con varios expertos que le han asegurado que Mack podría haber sido drogado con GHB y es posible que practicara sexo con los hombres y no lo recuerde, ¿también le echaron GHB en el café cada vez que favoriteaba un rabo?
“Todos los amigos que me conocen bien saben que me gustan las mujeres. Sigo siendo yo. Tenéis que daros cuenta de que los que la están tomando conmigo son los que probablemente tengan esqueletos en sus armarios.“
Mack, cariño, podemos asegurarte que en nuestro armario no hay ningún esqueleto. Cuando quieras sal del tuyo y te vienes a comprobarlos, que desde que salimos de ellos los hemos redecorado y nos ha quedado mucho espacio de almacenaje en el que cabes tú y tus dos amigos del vídeo.
ACTUALIZADO:
De nada.
Fuente | Philly.com