Este artículo, en teoría, debería ir en la sección de música. Porque vamos a hablar de un videoclip. Pero seamos sinceros: la canción (por mucho que mole) es a lo que menos atención vais a prestar cuando veáis el vídeo de Dust de la banda americana Braves.
A Shaun Ross lo reconocerás por ser uno de los rostros más particulares de la industria de la moda. De hecho, no te voy a engañar, todas las webs en las que están hablando de esta noticia dicen exactamente lo mismo: “Le conocemos por ser interesante apariencia pero desde que se ha publicado este vídeo le reconoceremos por OTRA COSA“.
Y esa cosa, querida amiga, no es otra que un pollón. Enorme. Gigante. Y además es un pollón saliendo del agua. Es EL KRÁKEN, TÍA.
EVIDENTEMENTE queremos creer que es una prótesis porque vivir así debe ser morir de amor, literalmente. Además que viendo fotos del chico en las pasarelas o demás no se intuye que vaya por ahí paseando por la vida con semejante anaconda entre las piernas.
Pero nunca se sabe, he visto travestis en tanga que calzaban un buen manubrio. El arte de esconder penes es MAGIA.